Haz una tregua con tus miedos...
camina hacia mí.
Permítame liberar las mariposas que se cobijaron en mi estomago...
son presas de mi emoción.
Solo tu podrás liberarlas del martirio De
la abstinencia de tu piel,
anhelan volar junto a nosotros,
salir de ese refugio...
de aquella contención...
ya no se sienten cómodas ahí.
Algunas aun son capullos
que se disponen a crecer poco a poco.
Esperando tu encuentro.
Cada vez que aparezcas
habrán cientos de ellas esperando salir de mi boca.
De mis ojos...
con tus besos.
tu palabra...
Ya no tengas miedo de abalanzarte sobre mí..
De caer a mi lado...
de llorar como un niño...
te tendré a mi lado...
te contendré. Te abrazare.
Y con mil sonrisas secare esas lagrimas de ayer de años.
incluso de vidas posteriores...
este fue es y será nuestro momento...
Es tiempo de que las mariposas te inunden el alma...